Vino caliente… Yo se que a muchos de vosotros os ha pasado. ¿Cuántas veces habéis pedido un vino en una taberna, local, bar, tasca, cantina o cualquier otro lugar de esos que los españoles adoramos para “chatear” viéndonos la cara , y os lo han puesto caliente? Muchas, ¿a que si? Me atrevería a decir casi todas.
Lo que también tengo claro, es que además ese vino rara vez baja de los 2 euros por copa (o copita…). El tema precio, es para tratarlo aparte, y prometo que lo haré. Por ahora, me conformo con reconocer que hace ya algún tiempo que tomé la decisión de no pedir una copa de vino cuando salgo a “chatear” con los amigos. Lo que busco en esos momentos es relajarme y pasar un buen rato, así que lo que menos me apetece es cabrearme porque me han puesto un vino malo, caliente y caro.
Pero no quiero irme por las ramas. Lo que pretendo hoy, es que después de leer este post, todos tengáis claro las temperaturas idóneas de servicio de los diferentes vinos. Y ahí, no le deis más vueltas, como dicen los árbitros: «Es así y punto»
Por lo tanto, aunque en bares y restaurantes no podáis controlar la temperatura a la que os sirven los vinos (a no ser que llevéis uno de estos termómetros en el bolsillo), lo que si podéis y debéis hacer, es controlar la temperatura del vino en vuestra casa.
Nada en absoluto tiene que ver un vino a la temperatura correcta con otro que se encuentra grados por encima o por debajo. Realmente merece la pena recordar esta pequeña tabla:
- Cava o Champagne: Servir entre 6 y 8 ºC
- Vinos blancos jóvenes: Servir sobre 10 ºC
- Vinos blancos con crianza: Servir sobre 12 ºC
- Vinos rosados: Servir entre 9 y 10ºC
- Vinos tintos jóvenes: Servir entre 14 y 15 ºC
- Vinos tintos crianza: Servir sobre 16 ºC
- Vinos tintos reserva: Servir sobre 18 ºC
Insisto, merece enormemente la pena recordar esta tabla y tratar de llevarla a cabo siempre que queráis saborear un vino. Si queréis comprobarlo por vosotros mismos, os sugiero que probéis dos vinos iguales, uno a la temperatura correcta y el otro tres grados por encima o por debajo. Después de esa prueba, seguramente haréis como yo y dejaréis de pedir una copa de vino cuando salgáis a “chatear” en los lugares que no cuidan la temperatura al servir el vino.
Sobra decir, que dependiendo de la temperatura ambiente que haya en el lugar donde os encontréis, el vino tardará muy pocos minutos en situarse en “temperaturas inapropiadas”. Para evitar que esto suceda, si que os recomiendo decididamente este otro enfriador para vino, de gran utilidad especialmente en meses muy calurosos o muy fríos.
Si la temperatura de servicio es primordial, la de almacenamiento no lo es menos. Para garantizarnos una correcta conservación de nuestros vinos, lo mejor es contar con una buena vinoteca, tal y como vimos en este artículo.
Para terminar, simplemente me permito recordar esa célebre frase de “el vino se bebe a temperatura ambiente”. Ya…. pues me da la impresión que la frase la inventaron los dueños de esas tabernas, locales, bares, tascas o cantinas que solemos frecuentar cuando queremos “chatear”.
Buenas noches, soy restaurador hace 20 años y sumiller de mi propio local, pero sobre todo estudio todos los dias el comportamiento del vino y cato de todo hace muchos años. La temperatura que indicas de los tintos es la tipica que dicen en todos los folletos y guias, pero no es la correcta, si estamos de acuerdo en que los vinos del año se sirvan más frescos, pero olvidaros de los 16 y 18 grados, siempre debe servirse un vino de calidad como mucho a 14 grados, ya que a los 5 minutos, en la copa, ganara varios grados. Ya hablaremos de las copas. Hasta luego.